En estos tiempos modernos vivimos practicamente corriendo. Las responsabilidades del trabajo, las redes, las noticias, el correo electrónico…y nuestro cerebro nunca se apaga. Te has preguntado qué pasa cuando no le das respiro a la mente? No es sólo que te sientas cansada o cansado o de mal humor, tu mente comienza a apagarse, se cansa y hay una reacción en cadena que se puede reflejar en un desgaste físico y emocional fuerte. Realmente lo que necesitas es un pausa o un break de salud mental.
Cuando estás en modo “producutivo” sin parar, tu cerebro está operando en una atención dirigida, es decir, concentrado pero también estresado. Al no parar puedes sentirte irritable, ansioso y agotado y eventualmente tu capacidad de creatividad y concentración puede bajar. Si vives en un estado constante de estrés sin hacer pausas puedes provocar una exacerbación de síntomas de salud mental por tener a tu sistema nervioso en un estado constante de hipervigilancia y activación.
Las consecuencias de no tomar un break mental
Fatiga cognitiva: Te cuesta concentrarte, cometes errores fácilmente y se afecta la memoria a corto plazo.
Ansiedad y estrés crónico: Aumento en niveles de cortisol, palpitaciones, tensión muscular y digestión alterada.
Inestabilidad emocional: Irritabilidad, cambios de humor repentinos y baja tolerancia a la frustración.
Desconexión de uno mismo: Desconectarte de tus emociones, tu cuerpo y necesidades reales.
Trastornos de Salud Mental: mantenerte estresado te puede llevar a una quemazón o “burnout” y transformarse o empeorar alguna condición de salud mental como insomnio, depresión y trastornos de ansiedad.
Pérdida de Creatividad: no tomar pausas pueden afectar tu creatividad y productividad.
El cerebro necesita su “modo de reposo o de break”
Cuando tomas un break aunque sea cerrar los ojos por un minuto o mirar al cielo sin hacer nada, tu cerebro activa una red de neuronas que te permite lo siguiente:
- Procesar emociones inconscientes
- Ordenar recuerdos
- Tomar decisiones de forma más creativa
Pausas pequeñas, grandes cambios
- Respirar profundo 3 veces mirando por la ventana o con los ojos cerrados
- Salir a caminar 5 minutos sin celular
- Tomar un té, refresco o café sin hacer nada más, sólo disfrutarlo
- Tomar una siesta o “nap”
- Hacer ejercicios
- Ver una películo o serie favorita que te permita desconectarte
A veces, lo más valiente o lo más correcto no es seguir, sino detenerse. Hacer una pausa es un acto de amor propio, no es rendirse, es recordarte que necesistas respirar. Así que si hoy puedes, detente un momento y descansa.
Nota: este artículo no representa una relación médico paciente, de tener una emergencia psiquiátrica o emocional, llame al 9-1-1 o 9-8-8 o visita la sala de emergencias más cercana.
Wilnelya Morales Rosado, MD
Médico Psiquiatra